Estoy reiniciándome. Reconstruyéndome. Haciendo las paces conmigo misma. Reencontrándome.
La magia del aire libre, de acordarme de remar mi propia canoa. De que "Rover es el que hace caminos". Del siempre listos.
Creo que he encontrado otra vez el sendero correcto. El que me gusta, el mío de verdad. He vuelto a acordarme de mí.
I am bird girl and bird girls can fly.
Tenía trece años cuando elegí que mi animal totémico fuera la rana punta de flecha. El anfibio más venenoso del mundo. Y uno de los más pequeños. En realidad no sé si era demasiado pequeña para elegir algo tan importante. Más de una vez he pensado que me equivoqué eligiendo un animal venenoso. Yo no soy venenosa en absoluto. Puede que con trece años, sin embargo, intentara guardarme mejor las espaldas. Ser un cactus. La rana punta de flecha es minúscula, y su veneno es pura defensa ante los depredadores más grandes que ella (casi todos). Con trece años no pretendía hacer daño con mi defensa ni mucho menos. Viendo que he cambiado poco, puedo intuir que lo que quería era poder llegar a ser peligrosa a pesar de mi tamaño minúsculo. (Sigo siendo muy pequeña). Que intentar hacerme daño pudiera llevar consigo consecuencias significativas.
Ahora creo que mi yo de trece años dio en el clavo con mi tótem. Es verdad que no puedo sentirme identificada con él completamente, pero también es cierto que la rana punta de flecha bien podría ser mi álter ego. Ella sabe defenderse eficazmente a pesar de ser diminuta. Puede que haya animales mejores para mí, pero este es perfecto a su manera.
I'm gonna fly like a bird through the night,
feel my tears as they dry.