lunes, 10 de noviembre de 2014

Stay strong.

Te imagino en una habitación muy oscura, en una esquina, casi engullida por las sombras. Lloviendo a mares fuera, las gotas estampándose contra la ventana. (De las tormentas que duelen en los hombros.) Mirando a la niña de la cama dormir. Te imagino yendo hacia ella y besándole la frente, arropándola entre las mantas, como si la lluvia estuviera dentro y quisieras protegerla. (Sólo era una niña y no tenía que calarse.)

Dejé de creer en los héroes a tiempo completo, pero creo que todos tenemos el potencial de serlo aunque sea un instante. Para mí llevas el espíritu del héroe contigo desde que eras la niña dormida. Aunque no te tocase ser un héroe.

Lleva tiempo curarse las alas después de caer sin remedio y hacerse pedazos. Lo sabes igual que yo.


Todo aquel que quiera conocerme debería saber que tengo una lista de reproducción sólo para llorar.

Sigo intentando perdonarme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario