Tú sí que estás queriendo.
El amor que te sobra
se lo reparten seres
y cosas que tú miras,
que tú tocas, que nunca
tuvieron amor antes.
Cuando dices: "Me quieren
los tigres o las sombras"
es que estuviste en selvas
o en noches, paseando
tu gran ansia de amar.
No sirves para amada;
tú siempre ganarás,
queriendo, al que te quiera.
Amante, amada no.
Pedro Salinas, La voz a ti debida.
Vivo en la tensión de ver cuándo voy a descoserme por algún sitio. Miro con pánico los parches que me he ido pegando de mala forma esperando que me sangren de un momento a otro.
Vivo a la espera de una ola inmensa, de una nube negra cargada con una tormenta, de un campo lleno de rosas marchitas.
Vivo mientras me miro de reojo (a mí, a mi yo de verdad), obviando que vuelvo a estar despeinada y con los ojos muy rojos. Me miro y me ignoro. Por el bien de todos.
No sé si está bien saber que esto se va a caer a pedazos.
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