Nada más empezar la película me latía el corazón como si acabara de correr la maratón.. aunque bueno, normal, con la banda sonora tan increíble que Alexander Desplat ha hecho.. los primeros segundos de música te ponían el vello de punta.
Entonces empecé a pensar.. madre mía, es el final de la saga de mi infancia y mi adolescencia.. he crecido leyendo Harry Potter, me he emocionado, me he cabreado, he gritado de impresión, he llorado de dolor, me he reído a carcajada limpia.. estaba presenciando el final (en la pantalla grande, claro).
Algo bueno que tiene marcar los libros es que puedes volver a sus mejores partes sólo siguiendo la marca de una esquina doblada en una página. Hace poco empecé a mirarlos todos, empecé a recorrer mis partes favoritas de la saga. Es curioso ver cómo el lenguaje utilizado desde el primer libro hasta el séptimo va evolucionando con sus personajes, va creciendo con ellos y con sus lectores. Hasta para eso J. K. Rowling es demasiado buena..
Así que recorro los momentos más impresionantes.. aunque los que siempre marcan más son los dolorosos. Cedric Diggory en el cuarto. En el quinto.. Sirius.. asquerosa y desgraciada (por no escribir cosas peores) Bellatrix Lestrange, qué satisfacción sentí cuando Molly Weasley te mata al final del último libro, porque mira que matar a Sirius.. recuerdo que después de haber leído tooodo el quinto libro (que tiene tela) y que al final muriera él.. me sentí defraudada. J. K., ¿pero qué estás haciendo? ¿Matas a sus padres y ahora matas al padrino?
Pero el sexto libro.. sin palabras. La muerte de Dumbledore me dejó absolutamente impactada. Puto Snape.. me tuvo en vela toda la saga.. ¿era malo o no? Y entonces mata a Dumbledore.. lo mata y escapa.. en esa parte del libro no podía ni leer porque las lágrimas hacían de cortina. No, no, Dumbledore no podía estar muerto.. qué estaba haciendo J. K... y ya para colmo Harry se despide de Ginny diciéndole que no pueden seguir juntos..
Hasta que Ron los deja..
Y entonces llega la parte que nadie quería.. J. K. Rowling se estaba pasando tela. Todo el cine suspiró a la vez.
Y ahí finaliza la primera parte. Una primera parte increíble, una primera parte absolutamente fiel al libro. Una primera parte que dejó ocho meses en vilo a todos los fans para ver la segunda.
Y entonces llegó.. 15 de julio, allí estábamos todos, presenciando el épico final..
Increíble el momento en el que todos empiezan a proteger el castillo preparándose para la gran batalla..
Rowling, nunca podré perdonarte que mataras a tantos. Y menos que mataras a Fred. Fred Weasley.. ¿pero de qué vas? Matas a Cedric, matas a Sirius, a Dumbledore, a Dobby.. ¿y ahora matas a Fred? Vaya desgraciada.
Y ahí no termina.. tienes que matar también a Lupin y a Tonks. ¿Algo más? Ah sí, MATAS A SNAPE.
Ese fue el momento más apoteósico en cuanto a sollozar se refiere. Faltaron detalles en la película, pero aún así.. increíble. Viendo sus recuerdos.. su patronus, una cierva como el de Lily.. enamorado de ella desde pequeño.. qué impresionante es la escena en la que entra en casa de los Potter en Godric's Hollow y abraza su cadáver..
Y ya el resto de la película.. llorando. Pero qué esperáis de una friki de Harry Potter como yo..
Pero es que fue demasiado emocionante la frase de Harry cuando ve a sus padres, a Sirius y a Lupin.. "I didn't want any of you to die for me"..
Y ya el final.. emocionante no, lo siguiente. La batalla final no fue para tanto, pero eso puedo perdonárselo a David Yates..
Este es el final. Adiós, Harry Potter, gracias por haber crecido a mi lado.
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