martes, 15 de noviembre de 2011

El idioma de los dioses.

Inmortales piezas musicales hacen que el tiempo se pare,
estallan como bombas provocando ondas letales
de esperanza, de aliento y vida, mi gran amiga,
sólo tú haces eficaces todas las frases que diga;
mi balanza, mi paz, mi druida, en la fatiga
sólo tú haces realidad los sueños que yo persiga.
Y es que sin ti no hay destino, sólo piedra y mil caminos,
sin ti soy un mimo temblando en el camerino
pero tú acoges mis voces si me ves desorientado
y bailas conmigo un vals igual que dos enamorados.


Supongo que a eso es a lo que aspira toda alma bohemia (aunque odio plantar adjetivos calificativos), a acabar siendo reconocida por la belleza que expresa su arte, por describirle al mundo emociones que lo sobrecojan y le hagan bombear el corazón con más fuerza.

Supongo que me encantaría escribir así, o quizás también como lo hace Malzieu, me gustaría sacar sonrisas y lágrimas (con una frecuencia 10-1), o no sé, simplemente reblandecer el corazón y emborrachar el cerebro con felicidad y dolor aunque la resaca no durara más de diez segundos.

1 comentario:

  1. El crear emociones y sentimientos en las personas a través de nuestra propia creación, es el sueño de toda persona que tiene miedo de irse, sin haber dejado nada a este lado de la vida. Es uno de mis más grandes miedos, irme y que nadie se acuerde de mi, o de qué hice... Ojalá mis fotografías, pudieran sacar del corazón de la gente, algo más que sangre...

    Hoy en mi clase de historia, hemos estado hablando de lo difícil que es para un artista inmortalizarse en estos tiempos. Ese tío me demuestra que es muy difícil ser reconocido por lo que uno crea, pero que no es imposible.

    Aunque esta no es mi canción favorita del último disco la verdad, es una abstracción alucinante de las sensaciones que nos produce la música y creo que por eso no la desprecio en absoluto :)

    Buah, no puedo calificar demasiado, cada vez se supera más y más.

    Un abrazo :)

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