viernes, 11 de diciembre de 2015

'Til the landslide brought me down.

Vivo en una ilusión de la que soy autora legítima.

Cuando no hablas, no delimitas nada, puedes construir cualquier cosa. Las palabras dejan cabos atados y estructuras definidas. Las palabras dejan claro quién eres y cuáles son tus porqués. Y tú nunca hablas. Estoy construyendo en el aire. Estoy dibujando paisajes para ti que no existen, que sólo veo yo.

No sé por qué se ponen rejas tan fuertes al alma. Con lo bonito que es que le dé el sol por alta que sea la probabilidad de que le llueva. Que el aire la endulce. No hay nada más bonito que llenarte de otras almas que bailen como la tuya, o a las que les enseñes tu baile, y por qué bailas.

No sé por qué mi libro abierto no te provoca reacción alguna. Tampoco sé por qué lo intento.

Me quiero empapar, pero me intoxico.

Vuelvo a dinamitarme, como ya es costumbre.

Por querer llegar a sitios que no me corresponden.



But time makes you bolder,
even children get older
and I'm getting older too.
 
"And, in the end, the love you take is equal to the love you make." 
O eso dicen.

jueves, 22 de octubre de 2015

What's in store?

You are

the fucking electricity

I'm missing every day

you're still out of reach.



Necesito poesía que me defina en el nuevo yo que me ataca ahora. He gastado todas las canciones y a Pedro Salinas.

I can't get rid of the feeling of being wasted.


Tu sola vida es un querer llegar.

sábado, 29 de agosto de 2015

Siempre en estado de espera.

Hoy es viernes, pero parece domingo. "Tarde de domingo" debería ser una sensación. De las grises, por supuesto. Hace días que es domingo por la tarde. Hace días que existo en un sitio raro del que no recuerdo por dónde entré.

Tengo el corazón a medio congelar, la vida en stand by, una estación por la que no pasan trenes. Quiero volver a empezar, pero no sé el qué. En algún momento se me ha hecho una burbuja de aire en el alma que me estorba, que no me deja dormir en paz.

Siempre encuentro una excusa para no quererme.

Pondré el piloto automático hasta que me encuentre y sepa qué hacer.

(Si me encuentras, cógeme la mano, que vuelvo a estar perdida.)


Though I'm past one hundred thousand miles,
I'm feeling very still,
and I think my spaceship knows which way to go..

Y hoy van a ser dos canciones porque la presión en los ojos no para de subir.


Let's start over again.
Why can't we start it over again?
Just let us start ir over again.
And we'll be good,
this time we'll get it, get it right.
It's our last chance to forgive ourselves.

Algún día tendré que perdonarme.

domingo, 16 de agosto de 2015

I am trying.

Voy a mirar atrás, pero esta vez va a doler menos.

Tú no dejaste de bailar aunque cambiaras el entorno. Yo estaba en otro lugar mirándote desde lejos, con otra música, o quizá fuera la misma pero desafinada. No sé si te moviste tú o fui yo la que salió despedida a un sitio que me daba miedo. Antes había mucho sol y de repente me encontré con la tenue y agobiante luz crepuscular, esa con la que ya no puedes leer. Como siempre, se me helaron los huesos y no pude seguir bailando. Perdí hasta los zapatos. Como una niña perdida (otra vez).

Pero poco a poco uno empieza a volver a interesarse por lo que le rodea. Consigue unos zapatos que le están bien y da un paso, luego otro, se inventa un baile nuevo (porque el antiguo ya no se puede bailar), y vuelve a dar vueltas. Vuelve a salir el sol porque siempre acaba amaneciendo, la noche más larga sólo dura seis meses. Y así incluso bailamos juntos, cuando nos encontramos, y seguimos girando.

Y ahora mismo estoy sonriendo, porque estos zapatos no sé si son mejores que los anteriores, pero me gustan.

(Aunque a veces tenga que convencerme un poco de ello.)


Feeling scared today,
write down "I am okay"
a hundred times, the doctor says.
I am okay.
I am okay.
I'm not okay.

Take me in your warm embrace.
I am trying.
I am trying.

sábado, 13 de junio de 2015

Someone to come home to.

My heart is under arrest again, but I break loose.

(Mírala, ya se le está escapando el alma por los ojos.)

Ojalá existiera el equilibrio. Ojalá la balanza estuviera compensada. Ojalá algún día lo haya estado. Ojalá no, porque significaría que he perdido. (Otra vez). Ojalá me enfriara aunque fuera por un rato. Ojalá fuera hielo. Ojalá flotara con los ojos cerrados y me perdiera en algún sitio lejano. Ojalá no sintiese que me faltan piezas.

Ojalá no hubiera una cuenta atrás.

Ojalá dejara de perder.


This is me pretending this is all I need.

En un rato me volveré a peinar el alma para que sonría.

domingo, 31 de mayo de 2015

Not a bird girl.

One day I am gonna grow wings,
a chemical reaction,
hysterical and useless.

Tú en realidad no quieres volar.

Hasta hace poco decías que no tenías alas, que no te salían. Creías que querías ser una chica pájaro y salir de aquí. Y te equivocabas.

Tú quieres ser impermeable al daño ajeno. Quieres seguir bailando, dar vueltas y vueltas en el agua, en la tierra, en el aire. Que el alma se te despeine porque no puedas dejar de bailar.

Y quizá lo más importante, la razón primordial: volar te impediría acompasarte con otra gente.

(Y sabes que te gusta sentir la tierra bajo los pies.)


Someday, I'm gonna have a red dart frog inside of me.

viernes, 29 de mayo de 2015

Daño colateral.

No, no te quieren, no.
Tú sí que estás queriendo.

El amor que te sobra
se lo reparten seres
y cosas que tú miras,
que tú tocas, que nunca
tuvieron amor antes.
Cuando dices: "Me quieren
los tigres o las sombras"
es que estuviste en selvas
o en noches, paseando
tu gran ansia de amar.
No sirves para amada;
tú siempre ganarás,
queriendo, al que te quiera.
Amante, amada no.

Pedro Salinas, La voz a ti debida.

Vivo en la tensión de ver cuándo voy a descoserme por algún sitio. Miro con pánico los parches que me he ido pegando de mala forma esperando que me sangren de un momento a otro.

Vivo a la espera de una ola inmensa, de una nube negra cargada con una tormenta, de un campo lleno de rosas marchitas.

Vivo mientras me miro de reojo (a mí, a mi yo de verdad), obviando que vuelvo a estar despeinada y con los ojos muy rojos. Me miro y me ignoro. Por el bien de todos.


No sé si está bien saber que esto se va a caer a pedazos.

lunes, 11 de mayo de 2015

De las almas arrugadas.

El vacío golpea en cualquier momento
y me sumerge, me absorbe, me rodea de un agua negra
tan densa que no soy capaz de patalear;
me llena los pulmones y sólo puedo rezar por flotar.

No me invade ningún tipo de nostalgia
(a lo mejor eso es lo peor de todo).
No echo de menos, no miro tus cosas y siento que he perdido,
las veo a diario y no duelen,
no sangran,
no me susurran como restos
de algo que todavía no ha terminado de pasar.

Y aun así he perdido,
(a lo mejor es que llevo perdiendo un tiempo),
pero en realidad no me importa tanto la pérdida.
En realidad no me importo lo suficiente
y por eso la sensación no me engulle.

Por supuesto, no me importa no importarme.

Echo de menos el echar de menos
para así tener una excusa para llorar de vez en cuando,
para no tener que quedarme sola conmigo
sino con fantasmas que me quieren más que yo.

Quizás eso sí sea lo peor de todo al fin y al cabo:
el no tener nada con lo que defenderme
cuando vienen los monstruos de la melancolía
porque soy yo con mil disfraces atacándome.

Que me conozco los recovecos donde más duele
y meto bien la lanza
para recordarme que sigo sin sentirme especial
y que la vida se está equivocando conmigo.

Y mañana me volveré a lavar el alma.
Volveré a peinarla para que sonría
pero sin hablarle,
en el equilibrio inestable que es
el no acordarme de mí.
(Si nos hablamos nos rompemos, y tampoco nos llevamos bien).

Estoy justo en el estado en el que apetece leer El guardián entre el centeno.


Un abrazo tan fuerte que te junte las piezas rotas.

viernes, 8 de mayo de 2015

All that I need to look inside.

Decías que esta canción te definía. El otro día escuchándola pensé que me definía también a mí. La volví a escuchar y decidí que no nos define a ninguno de los dos.

When will I know that I really can't go
to the well once more time to decide on.
Well it's killing me, when will I really see, all that I need to look inside.
Come to believe that I better not leave before I get my chance to ride,
well it's killing me, what do I really need, all that I need to look inside.

Puede que esta parte sea de los dos. La diferencia radica en que tú te miras por dentro (o eso me cuentas) y te arreglas, y yo siempre que lo intento me ahogo y dejo de hacerlo. A lo mejor es que nunca lo he intentado en serio.

The more I see, the less I know,
the more I'd like to let it go.

Esta parte es tuya sin lugar a dudas. Tú dejas que las cosas fluyan sin pensar qué podrá pasar mañana. Yo vivo pensando en las consecuencias de mis actos, en lo que podrían influir en la gente que me rodea. Tú lo arriesgas todo. A mí me aterra perder.

Deep beneath the cover of another perfect wonder where it's so white as snow,
finally divided by a world so undecided and there's nowhere to go.
In between the cover of another perfect wonder and it's so white as snow,
running through the field where all my tracks will be concealed and there's nowhere to go.

Y esto es claramente mío. Una vez me dijiste que yo era un folio en blanco que querías pintar. A lo mejor utilizo todo ese blanco para tapar el hoyo donde guardo todo lo que me deshace. (El hoyo está tan oscuro que no puedo saber su profundidad.)

A veces me desafino y me doy miedo.

Por eso no puedo (quiero) lidiar conmigo.


Sigo esperando perdonarme. No sé si lo estoy intentando.

(No me dejes sola.)

sábado, 11 de abril de 2015

You're leaving.

Nuestros silencios están llenos de canciones que no nos atrevemos a dedicarnos. De "te estoy echando (mucho) de menos" que no salen de nuestras bocas. De poesías y fragmentos de libros que leemos y nos callamos. De piezas de museo que queremos ver con el otro.

A lo mejor nuestros silencios los lleno sólo yo.



Todavía no entiendo que algo tan sólido pueda sujetarse de un hilo.

With, without,
and who'll deny it's what the fighting's all about.

jueves, 26 de febrero de 2015

Look right through me.

A veces me sorprendo hablando de ti.

El otro día tuve que apartar la mirada de tus ojos porque me parecieron tan íntimos que me estaban abrasando los nervios. Como si estuvieras viendo a través de mí. Creo que no solemos mirarnos tanto tiempo seguido a los ojos, y quizá por eso no pude aguantarlo. Pero me arrepentí de dejar de mirarlos, porque seguramente algo así no se repita en nuestra historia en mucho tiempo (ya sabes cómo somos).

Así que volví a fijar la vista en el origen de mi repentina sorpresa, diciéndome que la valentía hay que tenerla para todo, hasta para mirar a los ojos. Guardando la sensación tan dulce de ese intercambio simple, simplísimo, a la vez que abrumador.

A veces las musas provienen de veinte segundos de miradas correspondidas.


Creo que esta, entre otras, es una de las razones por las que podría esperar aunque doliera.

(Ahora no duele. Lo que es el platonismo.)

lunes, 2 de febrero de 2015

Sin otras alas que silencios.

La forma de querer tú
es dejarme que te quiera.
El sí con que te me rindes
es el silencio. Tus besos
son ofrecerme los labios
para que los bese yo.
Jamás palabras, abrazos,
me dirán que tú existías,
que me quisiste: jamás.
Me lo dicen hojas blancas,
mapas, augurios, teléfonos;
tú, no.
Y estoy abrazado a ti
sin preguntarte, de miedo
a que no sea verdad
que tú vives y me quieres.
Y estoy abrazado a ti
sin mirar y sin tocarte.
No vaya a ser que descubra
con preguntas, con caricias,
esa soledad inmensa
de quererte sólo yo.

Pedro Salinas, La voz a ti debida, versos 1385 a 1406.

Puede que sentarme aquí sea la confirmación. La sentencia. Creo que lo peor es que sea exactamente eso, una sentencia. La sentencia que confirma que lo he vuelto a hacer, que se me han escapado las palabras de la boca y que si doy un paso en falso me despeño por el precipicio de tu cuerpo ausente.

Mirar de frente al monstruo que se ha fugado de mi prisión emocional me derrumba mil veces. Lo peor de todo es que es un monstruo precioso porque tiene tus ojos sonrientes, y huele a ti, y dormiría abrazada a este monstruo todas las noches sólo por respirarte. Llenándome de sal las heridas, pero soñando feliz. Despertándome tan triste como me acosté, sabiendo que tu calor no me va a curar de la lluvia y el invierno.

Estoy echando de menos los besos que no me has dado. Las palabras que no me has dicho.

Está visto que no me puedo quedar sola conmigo.


Y yo, perdido, ciego,
no sé con qué alcanzarte, en donde estés,
si con abrir la puerta nada más,
o si con gritos; o si sólo
me sentirás, te llegará mi ansia,
en la absoluta espera inmóvil
del amor, inminencia, gozo, pánico,
sin otras alas que silencios, alas.

(Y esto es tan directo, que ni aunque te explote sabrás que es para ti.)

domingo, 11 de enero de 2015

You may rise to find the sun.

El amarillo puede irse en cualquier momento. Me asusta. Me ha hecho falta su brillo para eclipsar el añil, para convertirlo en un azul desvaído, gastado por el tiempo (y las lágrimas). Ya no es el color oscuro que me engullía, aquel en el que me sentía tan perdida que temía no volver a orientarme jamás. El amarillo me ha recordado que el tiempo desgasta el dolor. Su luz ha empalidecido los cuadros de la tristeza que colgaban en mis paredes. Es un pequeño sol, aunque a veces se le olvide brillar para sí mismo.

Y aunque me asuste, aunque vea venir otra vez al añil a lo lejos, quiero que despliegues las alas y vueles tan lejos como te haga falta para seguir brillando, ahora que por fin eres consciente de tu luz. De tu amarillo desbordante.


(Aunque se me parta el corazón en mil pedazos.)