martes, 23 de septiembre de 2014

Just starting to crawl.

(Prefería sufrirlo
mil veces antes que infligirlo.)

Te imagino entre las olas un día gris. Siento tanto no haber sido ancla. Siento tanto haber sido el iceberg con el que chocaste (era mayo y yo tuve que haber estado fría, más fría que el puto invierno). Siento tanto que te llevara la marea. Siento tanto el teléfono sin respuesta. Siento tanto haberte llovido. Siento tanto haberte intoxicado con mi amor caducado. Siento tanto todos los sitios que llevan nuestro nombre. Siento tanto tus piezas rotas. Siento tanto que no tuvieras quien te arreglara.

Pero sobre todo, siento tanto no haber sabido cómo seguir queriéndote.

Llevo más o menos desde ese mayo helado arrastrándome entre cristales rotos. Casi se me desangra el alma. Sufriría con gusto veinte mayos más si pudiera borrar todas tus lágrimas.

Ojalá la vida te cruce con alguien mejor que yo.


Te debo tantas cosas que voy a necesitar otra vida para arreglarlo todo.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Like the land split by sea.

Me estoy yendo.

Ya sé que te dije que no me iría, pero me he despeñado varias veces por este camino.

Me gusto más cuando no me intoxicas, cuando me acuerdo de quién soy, qué hago y por qué lo hago. Me gusto cuando pienso bien en las consecuencias de mis actos, cuando intento ser feliz haciendo felices a los demás. Me gusta esta versión.

(Las canciones tristes siempre serán tristes, y a mí me gustan así.)


The show must go on.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Pulling against the stream.

Creí mi hogar apagado
y removí las cenizas...
Me quemé la mano.
Antonio Machado.

La lluvia acaba volviendo, al fin y al cabo.

Siempre he pensado que tengo una excelente memoria. Puede que la haya sobrestimado, o quizá no funcione como debería. Estoy todo el rato olvidando que la pena vuelve como la marea. Me he envalentonado mucho últimamente, y me ha dado en la cara. Me ha calado la ropa.

Al menos no ha llegado a los huesos. Supongo que es un paso.

(Espero que el paso sea hacia delante.)



Es curioso. Me he leído como si fuera otra persona. Como si los soliloquios no hubieran salido de mis monstruos y mis fantasmas.

Y me he gustado.

martes, 9 de septiembre de 2014

It takes an ocean not to break.

Ojalá pudiera escribir algo.

Todavía no he salido de las canciones tristes.

Qué cansancio de todo.


Aunque lo que de verdad tenía ganas de hacer era suicidarme. Tenía ganas de tirarme por la ventana. Y creo que lo habría hecho si hubiera estado seguro de que alguien taparía mi cadáver tan pronto como aterrizara. No quería que un montón de estúpidos mirones me miraran mientras estaba todo ensangrentado.

J. D. Salinger, El guardián entre el centeno.