lunes, 15 de octubre de 2012

1955

Se cubre con su paraguas verde mientras lo ve pasar. ¿Se harán paraguas de colores alegres para contrarrestar la pena de la lluvia? No está mojada, pero sobre ella llueve igual. Ni todo el verde del mundo podría colorear el gris de sus ojos. Es curioso cómo la vida va cambiando de tonalidades. Ella vive en blanco y negro, él a todo color.

Lo que pasa es que los gritos silenciosos de súplica no llegan a oídos ajenos.


viernes, 5 de octubre de 2012

Dependencia bendita.

Te busco frenéticamente en un caótico compás de pasos acelerados. Huyes. Veo tu sombra reflejada en todas partes, o puede que me esté engañando y sólo vea mis ganas de verte. De olerte y tocarte. Te vas. Te diluyes como acuarela en agua. Sigo persiguiendo el atisbo de tu sombra hasta que tropiezo y caigo encima tuya. Aquí estás, lo llenas todo. Estás en todas partes. Buscándome con los ojos y con la boca.

Consúmeme.


Tengo ronca el alma de quererte
en esta soledad llena que me ahoga.
Tengo los ojos llenos de luz de imaginarte
y tengo los ojos ciegos de no verte.
Tengo mi cuerpo abandonado al abandono
y tengo mi cuerpo tiritando de no poder tocarte.
Tengo la voz tosca de hablar con tanta gente
y tengo la voz preciosa de cantarte.
Tengo las manos agrietadas de la escarcha
y tengo las manos suaves de en el cielo acariciarte.
Tengo soledad, luz, alegría, tristeza,
rebeldías, amor, sonrisas y lágrimas...

Y también te tengo a ti, preciosa,
caminando por las venas con mi sangre.