Es ella. Ha vuelto a venir a verme, y eso que le pedí por favor que no lo hiciera. Sin embargo aquí está. Parece que se alegra, que se ríe de mí, que me hace burdas muecas para demostrarme lo ridícula que fui al pensar que podría no mirar atrás, que podría dejar de sentir sobre el pasado.
Aunque somos viejas conocidas.. alguna vez recuerdo haberle plantado cara, haberla mirado a los ojos con la cabeza alta aunque estuviera rota por dentro; pero hoy no. Hoy la miro con los ojos tristes, con la mirada de aquel que sabe lo que perdió. Con los sentidos borrosos. Con el alma enferma.
Hola, nostalgia.
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